Entrevista a Manuel, militante de Poder Popular en el FOL

Conversamos con Manuel, compañero de Poder Popular que milita en el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), para que nos cuente cuál es la situación en relación a las amenazas de la nueva ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, de ajustar sobre los sectores más humildes.

Ya hace un tiempo que el gobierno viene dando a entender y filtrando, con todo el tema de las auditorías por ejemplo, que su objetivo es dar de baja unos 300.000 o 400.000 planes. Después de varias trabas y problemas internos, frenaron las auditorías. Pero, la semana pasada, la ministra Tolosa Paz le pidió a uno de los jueces que aparece en las escuchas de Ciudad, el juez Ercolini, que levante el secreto fiscal de todos los compañeros/as que cobran el potenciar trabajo. Esto es algo sin precedentes, que no se hace nunca para nadie, solo en causas de corrupción, lavado de dinero o cosas así. Ante el solo pedido de la ministra, el juez levantó el secreto fiscal y empezaron a cruzar datos de la AFIP con datos que tenían el resto de las dependencias del estado. Incluso, cruzándolo no solo con cuentas bancarias sino también con billeteras virtuales. Hay muchos compañeros/as que cobran changas a través de estas aplicaciones, se prestan plata, o incluso mandan dinero a otros países, como Bolivia. Así empezaron a poner requisitos nuevos de forma retroactiva que nunca habían estado, como no poder gastar dólares para contratar plataformas de streaming, ni para comprar algún juego, ni siquiera para poder mandar plata al exterior, a sus familias. Que apliquen estos nuevos requisitos de forma retroactiva quiere decir que se les da de baja el plan a las personas que hicieron alguna de estas transacciones, por más que en su momento estaban permitidas. Estas son acciones totalmente arbitrarias e ilegales.

A partir de esto pusieron otro criterio de que nadie puede cobrar más de dos salarios mínimos, cosa que tampoco era una condición anteriormente. En principio, su objetivo era clarificar que quienes cobraran un plan sean las personas que no cuentan con una casa, ni con un auto de menos de 10 años, ni con un trabajo formal. Pero con este nuevo criterio, y justo ahora que se vienen las fiestas y fin de año, muchos compañeros/as hacen changas, trabajan de feriantes o reciben transferencias de algún familiar y se pasan de ese límite de dos salarios mínimos. El gobierno nos avisa de esto el miércoles a la noche: que el nuevo pago a incluir 300.000 bajas, lo que fue un escándalo total. Porque encima, aparte de esto, llevó su tiempo hacer todo el cruce de datos y se atrasó el expediente, haciendo que todo el resto de las personas que sí cumplen con el nuevo requisito tampoco cobren el 5 y lo hagan recién el 6 o 7 de diciembre.

Ante esto, la UTEP, de rápido reflejo, al igual que la Unidad Piquetera salió a hacer cortes. La UTEP hizo cortes en Puente Pueyrredón, nosotros en el Obelisco; fuimos a llevar solidaridad al Puente Pueyrredón y ellos al nuestro, se viene hablando bastante. Porque objetivamente si, con la excusa de una medida judicial, la ministra decide bajar 300.000 planes en el mes de diciembre, significaría un duro golpe que no va a frenar. Por todas las movilizaciones, presiones y cortes, el viernes se juntaron Tolosa Paz, Pérsico (referente del Movimiento Evita) y Alberto Fernández y suspendieron la medida. No la dieron de baja, solo la suspendieron. Y se comprometieron a trabajar para pagar el 6 o, a más tardar, el 7 de diciembre y a limpiar el padrón, luego de las auditorías virtuales, y ver en dos meses cuántas bajas quedaban.

Nos enteramos ayer (lunes 5) que la resolución la frenó la ministra, de vuelta haciendo caso omiso de la reunión que habían tenido el viernes con Alberto y con Pérsico. Frenó la resolución intentando mantener la baja de los 300.000 planes o para que el juez le habilite a pagarle a la gente, a pesar de que cobren más de dos salarios mínimos. Con esto pone como una excusa judicial y está cuidando su firma para que no la involucren y metan ninguna causa. Pero a costa de que, en diciembre, previo a las fiestas y por lo que significan estas fechas a nivel popular, haya 1.300.000 personas que no sepan cuándo van a cobrar y otras 300.000 que no saben si van a cobrar o no. Lo cual es una situación salvaje que, simplemente por un par de notas que le pusieron en los medios de comunicación a Tolosa Paz y por el miedo de quedar enjuiciada, termina tomando completamente la agenda de la derecha, ni Milei se había animado a decir que iba a dar de baja los planes. La ministra toma la delantera dejando en una situación muy precaria a todas las familias. Además, objetivamente, causas va a tener de todas formas porque una ministra de un gobierno peronista va a terminar con causas igual. Piensa que con esta maniobra puede quedar limpia.

Frente a esto, hay todo un trabajo entre las organizaciones sociales para generar un marco de unidad que nos permita responder juntos porque nadie va a dejar que se recorten 300.000 planes por puro capricho, poniendo requisitos nuevos en pleno diciembre. Si deciden avanzar en este camino, van a tener una respuesta contundente en la calle y un diciembre caliente.

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