Por Daiana*
Lxs residentes somos medicxs y profesionales de la salud que estudiamos en la universidad y decidimos trabajar y formarnos en el sistema de salud público. Trabajamos en hospitales y centros de salud de la ciudad de Buenos Aires.
Desde hace seis semanas lxs residentxs estamos organizadxs reclamando salarios dignos y mejores condiciones laborales. Nuestro salario hoy está debajo de la línea de la pobreza. Un residente de primer año cobra menos de $120.000 y trabaja incluso más de 70 horas semanales, dentro de las cuales llega a estar 30 horas corridas en el hospital. Los salarios bajos y las condiciones de trabajo responden a una precarización de todo el sistema de salud. Hoy en día cada vez menos profesionales deciden formarse en residencias públicas y cada vez más vacantes quedan libres. Las condiciones de trabajo prehistóricas, con un sistema de guardias agotador, y la necesidad en paralelo de conseguir otras changas para llegar a cubrir las cuentas, porque un alquiler en la ciudad nos sale al menos la mitad de nuestro salario, hacen que cada vez más personas no ingresen a formarse y a trabajar al sistema público. Mientras que, por otro lado, la demanda al sistema público cada vez es más grande, ya que atravesamos épocas de precarización laboral donde tener obra social y que sea buena es más que un lujo.
La organización de todxs lxs residentes en asamblea es uno de los ejemplos de unidad gremial más claro, la conformación de un espacio diverso donde lo que nos une es la defensa de la salud pública de calidad y la mejora de nuestros salario para poder trabajar mejor y llegar a fin de mes. Esto está logrando poner en agenda el debate de salarios en todo el sistema de salud, como también logró romper el cerco mediático del que tanto goza el gobierno de Larreta.
En estas seis semanas se realizaron innumerables paros y movilizaciones donde tocamos diversas puertas con nuestros reclamos. Las respuestas fueron, sobre todo, de subestimación hacia nosotrxs, junto con un amedrentamiento sistematizado por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Incluso se habilitaron listas negras (contra las que mil veces en nuestra historia gritamos nunca más). Esas listas que tanto le gustan a Larreta para perseguir a quienes estamos luchando y a quienes no nos callamos.
El día 25 de octubre, reunidxs en asamblea resolvimos un paro por tiempo indeterminado frente al constante ninguneo y amedrentamiento de los funcionarios y, sobre todo, frente a un fin de mes donde no hay plata y estamos agotadxs de que no nos escuchen. Ayer, 26/10, en una concentración en Jefatura, el gobierno respondió con amenazas de represión, moviendo a las fuerzas de seguridad que buscaron rodearnos y que finalmente desistieron frente a la organización. Estamos en un momento clave, no pretendemos parar hasta que nos den respuestas coherentes. Esperamos el apoyo de todxs porque esta lucha de hoy es parte de la defensa de un sistema de salud público y de calidad para todxs.
*Residente de los equipos de salud en la Ciudad de Buenos Aires