Como Poder Popular, destacamos posicionamientos centrales frente a la nueva ofensiva de Estados Unidos en Medio Oriente

 1. Condenamos los bombardeos de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares en Irán. Esta acción representa una avanzada dentro de la escalada militar que se viene dando a nivel mundial y que tiene hace algunos años centro en Medio Oriente. Es una agresión unilateral que al igual que el genocidio sionista en Gaza busca expandir el control del imperialismo en la zona en un momento de declive de la hegemonía estadounidense.

2. El estado genocida de israel es el aliado en Medio Oriente de Estados Unidos. Desde el Pentágono y la Casa Blanca se sostiene económica y militarmente el conjunto de las agresiones del sionismo sobre Palestina. Ahora, justifica la agresión de Israel incluso a otros países de la región que no responden a las órdenes del proyecto imperialista estadounidense y sionista. Esto demuestra que hay en curso un plan para redibujar los mapas de la región y favorecer nuevas rutas de comercios y aliados políticos afines a los planes de Trump.

3. Medios hegemónicos, “especialistas” internacionales e incluso sectores que se presentan como “democráticos” y “progresistas” enuncian el “derecho a la defensa” de Israel. La avanzada sionista busca avanzar en Palestina, Siria, Líbano, Yemén e Irán sin mediaciones. Lejos de cualquier “derecho” de expansión, reivindicamos el derecho a la defensa de los pueblos oprimidos contra los planes coloniales e imperiales. Los países tienen derecho a defender su soberanía y los pueblos oprimidos a luchar por la liberación de su territorio.

4. Aunque haya un alto al fuego. Existe como posibilidad un desenlace de escala bélica mayor que involucre a más países y mayores territorios. Debemos instar a los gobiernos de América Latina a romper relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado de Israel.

5. Javier Milei, presidente de Argentina, ha roto la tradición histórica neutralista (a excepción de la Guerra del Golfo) de nuestro país en materia internacional para adoptar una actitud de títere de Estados Unidos e Israel. Lejos de ser una relación que beneficie al crecimiento de nuestro país y brinde perspectivas para salir de la crisis en la que estamos sumergidos, su actitud está orientada a regalar nuestros principales recursos naturales a los planes imperialistas. Pero por sobre todas las cosas, es un gesto que busca alinear su política a la búsqueda de orden y la avanzada belicista de los principales estados, al fascismo y a la ultraderecha.

6. La denuncia a la agresión imperialista no supone de nuestra parte un alineamiento con el gobierno de Irán y su política interior y exterior. Sin embargo, estamos convencidxs que un proyecto democrático y socialista en Medio Oriente solo puede estar atado al enfrentamiento directo con los intereses del imperialismo en la región y con el derecho de los pueblos a la autodefensa y la organización.

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